Una Mirada Divina a Tus Ofrendas

Génesis 4:3-7

3 Pasó el tiempo, y un día Caín llevó al Señor una ofrenda del producto de su cosecha. 4 También Abel llevó al Señor las primeras y mejores crías de sus ovejas. El Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, 5 pero no miró así a Caín y a su ofrenda, por lo que Caín se irritó mucho y torció el gesto. 6 Entonces el Señor le dijo: “¿Por qué te has irritado y has torcido el gesto? 7 Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él.”

Una Mirada Divina a Tus Ofrendas

                                                             

Las ofrenda es un tema muy espinoso y delicado  dentro de las iglesias, tema que siempre se ha circunscrito a  ¿Cuanto debemos dar?  ¿Es el diezmo vigente para nuestra época o eso era para  el antiguo Testamento?  Estos son preguntas que ronda la palabra ofrendas en hoy en nuestra generación, lo que poco veo,  es que se hable de la calidad de las ofrendas, o la vida que respalda las ofrendas que damos, muchas veces no nos detenemos a  pensar que quien recibe las ofrendas que ofrecemos,  está mirando, observando  todo lo que ofrecemos y nuestras vidas.

En esta porción mucho se ha debatido por  el tipo de ofrenda que ofrecieron  estos dos hermanos, por ejemplo muchos se fija que Dios le agrado la ofrenda de Abel porque era una de sus Ovejas y Caín trajo de fruto de la tierra, si lo interpretamos así, no estamos siendo fiel al contexto de este pasaje, Realmente Podemos notar dos cosas en este pasaje: 1 El Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, y 2 pero no miró así a Caín y a su ofrenda,   si vemos por separado esta dos parte,  podemos notar que Dios mira a las personas que ofrecía y luego miro las ofrendas, en este caso Caín Y Abel, Dios no solo se centro en tipo de Ofrenda que se está ofreciendo,  sino miro también las Vidas de las personas que estaban ofreciendo, esto queda bien claro cuando Dios habla con Caín en el versículo 7, 

“Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él.”

Dios al mira la ofrenda de Caín miro que había pecado en su vida, el no solo se fijo en la ofrenda, se fijo en su vida, su corazón, todo lo que El era, la vida de Caín está siendo traspasada por la mirada de Dios. Y el Todo poderoso que ve nuestros corazón como dice Jeremías 17:10ª  Yo, el Señor, que investigo el corazón y conozco a fondo los sentimientos;  Dios sabía lo que había en el corazón de Caín y Abel, El sabia los pecados que había en Caín.

En el nuevo Testamento vemos otro pasaje donde Cristo también miro las ofrendas, Cristo no se fijo en la cantidad de ofrendas sino en la calidad de las ofrendas y la vida e intensión del corazón de las personas que echaba las ofrendas, esto se encuentra En:

Marcos 12:41-44, dice así la palabra de Dios.

“”41 Jesús, sentado en una ocasión frente a las arcas de las ofrendas,  miraba cómo la gente echaba dinero en ellas. Muchos ricos echaban mucho dinero, 42. Pero en esto llegó una viuda pobre que echó en una de las arcas dos monedas de cobre de muy poco valor.  43 Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: Os aseguro que esta viuda pobre ha dado más que ninguno de los que echan dinero en el arca; 44 pues todos dan de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para su sustento.””

Cristo miro el corazón de las personas que estaba frente del arca, Cristo miro las ofrendas.  Por ejemplo “Jesús sentado en una ocasión frente a las arcas de las ofrendas”   allí está el Señor mirando  a los Ricos y a un viuda.  Muchos daban de lo que le sobraba y la Viuda dio TODO SU SUSTENTO.

Esto tiene que llevarnos a la reflexión, Dios está mirando tu vida, Dios está mirando tus ofrendas, Dios se va a agradar de lo que haces; si tu vida respalda esas ofrendas,  si tu cantas,   tu vida tiene que respaldar lo que canta, si tu  tocas algún instrumento, tu vida tienes que ir en la misma armónica a la palabra de Dios,  si enseñas a niños o adultos tu vida tiene que respaldar lo que enseña, si predicas tu vida tiene que vivir lo que predica  y se das dinero para la ofrendas,  tu tiene que tener una vida de santidad delante de Dios para que Dios Te vea a ti y a tus ofrendas con agrado. Como lo hizo con Abel y con la Viuda.

Que revisemos nuestras vidas y que podemos dar ofrendas con  vidas que agraden a Dios, pues hay una mirada divina a TODAS NUESTAS OFRENDAS...

Bendiciones...